Deuteronomio 30:14
Lo invito a hacer un recorrido por un día en sus hábitos diarios. Piense: usted se levanta por la mañana, luego va a desayunar. Piense qué come, qué bebe. Qué cosas son las que más le gustan, qué cosas le gustan pero que debería dejar de consumir porque no le son del todo buenas para su organismo.
Piense ahora en el almuerzo. Qué come. ¿Y en la merienda? ¿Qué cena? Usted sabe que los profesionales dicen que debemos tener por lo menos cuatro comidas diarias y eso se consigue adquiriéndolo como un hábito diario.
Por eso cuando un bebé comienza a comer se le va dando de a poco. Se va habituando su organismo a los distintos tipos de comida. Bueno, de la misma manera debemos ir adquiriendo el hábito diario de tener un tiempo en intimidad con el Señor y de leer la Palabra. Porque el alimento que recibe a diario es lo que determina su bienestar.
Por eso comencé haciéndolo pensar en sus hábitos diarios de alimentación. Porque así como en lo físico, es muy importante el alimento diario que recibe en su espíritu. Y como cristiano su único alimento debe ser la Palabra de Dios. Ella lo fortalecerá y le dará el poder para salir en victoria cada día.
Quizás todavía usted se esté alimentando con cosas que no son de la verdad. Lo que está operando en su interior se va a reflejar en el exterior.
Piense ahora en el almuerzo. Qué come. ¿Y en la merienda? ¿Qué cena? Usted sabe que los profesionales dicen que debemos tener por lo menos cuatro comidas diarias y eso se consigue adquiriéndolo como un hábito diario.
Por eso cuando un bebé comienza a comer se le va dando de a poco. Se va habituando su organismo a los distintos tipos de comida. Bueno, de la misma manera debemos ir adquiriendo el hábito diario de tener un tiempo en intimidad con el Señor y de leer la Palabra. Porque el alimento que recibe a diario es lo que determina su bienestar.
Por eso comencé haciéndolo pensar en sus hábitos diarios de alimentación. Porque así como en lo físico, es muy importante el alimento diario que recibe en su espíritu. Y como cristiano su único alimento debe ser la Palabra de Dios. Ella lo fortalecerá y le dará el poder para salir en victoria cada día.
Quizás todavía usted se esté alimentando con cosas que no son de la verdad. Lo que está operando en su interior se va a reflejar en el exterior.
Dios le dio una voluntad para que se decida a alimentarse con la Palabra y a ponerla en práctica. Él hace todo nuevo.
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