»Yo,el Señor, no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, no han sido exterminados.
Desde
la época de sus antepasados se han apartado de mis preceptos y no los
han guardado. Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes dice el Señor Todopoderoso.
»Pero ustedes replican: "¿En qué sentido tenemos que volvernos?"
»¿Acaso roba el hombre a Dios? ¡Ustedes me están robando!
»Y todavía preguntan: "¿En qué te robamos?"
»En los diezmos y en las ofrendas.
Ustedes —la nación entera— están bajo gran maldición, pues es a mí a quien están robando.
»Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa.
Pruébenme en esto dice el Señor Todopoderoso, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.(malaquias 3 : 6 al 10)