Deuteronomio 30:14
Lo invito a hacer un recorrido por un día en sus hábitos diarios. Piense: usted se levanta por la mañana, luego va a desayunar. Piense qué come, qué bebe. Qué cosas son las que más le gustan, qué cosas le gustan pero que debería dejar de consumir porque no le son del todo buenas para su organismo.
Piense ahora en el almuerzo. Qué come. ¿Y en la merienda? ¿Qué cena? Usted sabe que los profesionales dicen que debemos tener por lo menos cuatro comidas diarias y eso se consigue adquiriéndolo como un hábito diario.
Piense ahora en el almuerzo. Qué come. ¿Y en la merienda? ¿Qué cena? Usted sabe que los profesionales dicen que debemos tener por lo menos cuatro comidas diarias y eso se consigue adquiriéndolo como un hábito diario.