Mirad bien lo que oís

Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís.”Marcos 4:24

Un paso muy importante para que la sanidad se manifieste consiste en revisar lo que usted está oyendo y diciendo; y seleccionar lo que continuará escuchando, dado que lo que escuche se le añadirá.

La fe viene por el oír. Si usted oye todo el tiempo cosas negativas, termina hablando y recibiendo cosas negativas. 

La palabra tiene poder creativo. No hable lo que siente: “Ay, como me duele…, esto cada vez está peor”. Hable lo que cree no lo que siente porque si lo que siente lo sigue reafirmando, si le dolía, le dolerá más. Usted hable lo que cree. 

Por eso dice el apóstol Pablo que nosotros andamos por fe y no por vista. La fe le trae al presente lo que no se ve. Le trae la salud, la bendición, la victoria, la prosperidad.No hable lo que siente sino lo que cree.

“Mirad bien lo que oís porque lo que oiga se le añadirá.” ¿Qué es lo que está oyendo? Por eso, cuanta más Palabra de Dios reciba, más bendición.

 No oiga cosas sin sentido ni negativas, a los demás no les puede decir lo que tienen que oír ni hablar, pero su oreja la maneja usted, su ojo lo maneja usted. Su lengua la maneja usted.

El enemigo quiere que se distraiga, que no escuche ni guarde la palabra que le producirá sanidad, que no manifieste los dones. Pero usted nació con un propósito, y usted necesita ser sano para realizarlo. Usted es luz en medio de las tinieblas, manifestará el reino de Dios en la tierra.

Escuche más la palabra de Dios, medite en ella. Háblela y lo que en ella dice se le añadirá.
Hay salud para su vida, hay salvación para sus seres queridos, hay libertad, hay prosperidad!

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