EL INICIO
El primer templo de la Iglesia Mundial del Poder de Dios se inició en Sorocaba, 90 km de la ciudad de São Paulo, con su fundador Apóstol Valdemiro Santiago, su esposa Obispa Francilia y un grupo reducido de miembros.
Al principio no había una gran divulgación del trabajo. Solo unos folletos y videos fueron el material utilizado para evangelizar, porque no tenían ni las condiciones mínimas para pagar los gastos de la evangelización, pero esto nunca fue un impedimento para seguir su camino y nunca perdieron la fe y la certeza que “un día se iba a evangelizar el mundo”.
En la actualidad la evangelización y la divulgación de nuestro trabajo, ya no es más un problema, porque la difusión de la iglesia se ha expandido a los diferentes medios de comunicación como la radio, la televisión, los periódicos, las revistas, el internet y también a través de los grupos de colaboradores que son voluntarios, para difundir el evangelio de Jesucristo y ayudar en nuestra organización benéfica.
Hubo muchos contratiempos, pero todos se superaron con la ayuda del Espíritu Santo, Sabíamos que las dificultades eran el único camino para glorificar el nombre del Señor Jesús”. Sentimos que teníamos que orar en la madrugada, ir al monte y hacer ayunos, recordábamos que estos sacrificios debían ser continuos en la vida de un hombre de Dios. "Hoy en día la Iglesia ha hecho un extenso de evangelización en radio y televisión.
La Iglesia tiene su sede principal en Brasil, localizada en la Calle Carneiro Leão, 439, Brás en São Paulo, mas de 43mil metros cuadrados donde se congregan miles de personas semanalmente, cuenta con más de 2.300 iglesias en Brasil y en otros países como Colombia, Argentina, Bolivia, Angola, Mozambique, en Estados unidos y nuestra nueva obra, aquí, en México.
¿EN QUÉ CREEMOS?
Es la santísima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo, Espíritu Santo
Son el fundamento de nuestra fe junto con la Sagrada Biblia. Creemos que Jesucristo es el único Señor y Salvador que nos hace justificados por la fe y no por las obras de la ley, pues, por las obras de la ley ningún ser humano será justificado”. - Gálatas 2: 16.
Bautismo en el Espíritu Santo
Valoramos el bautismo en el agua y en el Espíritu Santo, “El que creyere y fuere bautizado, será salvo: mas el que no creyere, será condenado”, Marcos 16: 16
El bautismo debe ser por inmersión, para que todos nuestros pecados sean abandonados, e iniciar los nuevos hábitos de vida agradables al Señor Jesús. Recuerde que, para que esto suceda es necesario el arrepentimiento, y que ya no sea el mismo de antes, se debe tener una nueva conducta.
"Pero recibiréis poder, al descender sobre vosotros el Espíritu Santo y seréis testigos tanto en Jerusalén, Samaria, y en toda Judea hasta los confines de la tierra." - Hechos 1:8.
Enfocamos la Cena del Señor, y los dones del Espíritu Santo, así como los diezmos y ofrendas, para que se pueda llevar el mensaje de fe por el mundo.
¡Le invitamos a hacer parte de este ministerio!
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