martes, 20 de septiembre de 2011

Dios nos ha dado el derecho de elegir nuestro destino

La palabra de Dios, la Biblia, es el manual de Dios y de la buena vida. Es la Constitución del Reino de Dios. En su país, hay un libro de la Constitución y cuando transgrede una de las leyes de la Constitución, ¿uno no es sancionado?


Así es en el Reino de Dios, la Biblia es la Constitución del Reino de Dios. Si uno quiere vivir en este reino y disfrutar de una buena vida, hay leyes, hay disciplina, organización en este reino.


Hay personas que piensan que por el hecho de nombrar a Dios, son de Dios; no se equivoque.


¿Cómo será el destino de una persona que obedece las leyes de Dios y su disciplina? Es seguro que será victorioso.


A partir del momento que uno conoce la verdad y tiene el conocimiento de la palabra de Dios y sigue con la mentira, entonces la personas eligió vivir en la mentira y cada uno cosecha de lo que siembra.


"Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos." - Deuteronomio 30:11


Dios está diciendo: "mis leyes y mis mandamientos, no son demasiados difíciles, ni están lejos, cualquiera que quiere, puede cumplirlos y obedecerlos".


El que no obedece es porque eligió y decidió no cumplir; y seguirá a otras voces. Poner la culpa en el diablo o en las personas es fácil; señalar, juzgar es fácil, pero no cambia nada. Su historia sigue igual. Nadie, ni satanás, ni lucifer, ni todo el infierno, pueden impedir la felicidad de uno, cuando se sujeta a la palabra del Reino de Dios.


Todo en la vida dependerá de las decisiones. La vida es una suma de decisiones.


Entonces, si usted toma decisiones equivocadas, elige equivocadamente, sepa que usted está sujeto a sufrir, a perder a vivir una vida de humillación y dolor. Ponga atención lo que está siendo predicado.


Y Dios nos muestra en esta palabra que el obedecer sus mandamientos nos conducirá a la victoria. Si uno quiere saber cuál será su destino lea la Biblia, ahí encontrará la respuesta.


"No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos?"" - Deuteronomio 30:12-13


No hay excusas. Dios está mostrando muy claro, no hay dificultad, la única dificultad está en uno mismo, en querer hacer su propia voluntad. Pero, ¿viviendo en nuestra propia voluntad, adónde hemos llegado? Si uno sigue no hay pretextos, no hay excusas, uno lo decidió.


"Y salió al encuentro de Asa, y le dijo: Oidme, Asa, y todo Judá y Benjamín: El Señor estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él: y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará." - 2 Crónicas 15:2


Uno se pregunta: ¿Hay esperanza para mí? Tomé decisiones equivocadas, de eso estamos tratando. Si uno se vuelve para Dios de todo su corazón, lo que dice la palabra de Dios es que Él se volverá a usted.


"Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas. Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal;" - Deuteronomio 30:14-15


Entonces Dios está poniendo hoy delante de nosotros la vida y el bien ¿Pero qué vida? La vida plena de salud, paz, prosperidad, salvación.


¿Y cuál es el sacrificio que Dios está pidiendo para obtenerla? Que obedezcamos su palabra, que pongamos por obra su palabra, que tengamos sus pensamientos, que no salgamos de su palabra, que tengamos la Fe cien por ciento en la palabra de Él y entonces siempre vendrá el bien, para los que permanecen en su palabra, probaciones, problemas, tribulación vendrán pero permaneciendo en su palabra nosotros vencemos todo.


"Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho." - Juan 15:7


Hay personas que ayunan, oran, pero no obedecen, no practican, no viven la fe en su palabra, hay personas que estando en ayuno de su boca solo salen palabras de muerte, terminan de orar y ya están lamentándose, quejándose, porque en realidad estas personas no están conectadas verdaderamente a la palabra de Dios.


Yo le pregunto: ¿Es posible una persona estar conectada a la palabra de Dios y que salgan de su boca palabras de muerte, derrota? Lo que Dios dice en su palabra: "si obedeces, tendrás vida y bien; si no obedece muerte y mal",


¿Cuál es el secreto? Es creer y vivir la fe en la palabra de Dios.


"Porque yo te mando hoy que ames al Señor tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y el Señor tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres, yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para entrar en posesión de ella." - Deuteronomio 30:16-18


Hay muchas personas que aún no aprendieron a amar a Dios, hay personas que aman a Dios solo cuando las bendiciones vienen.


Es como Job y su mujer. La esposa de Job decía a Dios yo te amo, porque vivía en la abundancia, en la vida buena, bendecida; pero cuando Dios permitió que satanás le quitara todo le dijo a Job: aún conservas tu integridad ante este tu Dios. Blasfema y muere.


Uno revela lo que hay en su corazón, cuando vienen las dificultades, las pruebas.


"Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído el Señor tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos." - Deuteronomio 8:2


Es muy fácil amar a Dios cuando todo va bien, cuando el cielo es azul, cuando todo es paz y armonía.


David aprendió a amar a Dios en toda y cualquier circunstancia y vea la respuesta de Dios: "Por cuanto en mi ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto por cuanto ha conocido mi nombre. Ese es el secreto.


"Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre." - Salmo 91: 14


¿Cuál será su destino? Eso dependerá su elección.


Sea en la tribulación, en la lucha, en la aflicción, en todo tiempo amar a Dios y dando ¡Gloria a Dios!


¡Gracias a Dios!


Que Dios ilumine su entendimiento y que la paz de nuestro Dios esté para siempre en su corazón.


Pr. Julio Cesar

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