“Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.” Hechos 4:36-37
Las personas generosas son felices porque saben que todo lo que tienen vino de Dios. El joven rico se fue y nunca más se supo de él. De esa manera determinó su cosecha. Hoy usted tiene la misma oportunidad que él. Recuerde que su dádiva siempre va a determinar su futuro. “El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará."
(2 Corintios 9:6)