Vino, pues, David con los suyos a la
ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían
sido llevados cautivos.
David
estaba luchando por Israel y mientras él luchaba contra los enemigos, a sus
espaldas vinieron otros enemigos que entraron en su ciudad y prendieron fuego
en todo y cuando él regresa la encuentra toda quemada y destruida.
Todo problema que es generado por el mal, él también genera en nosotros una reacción. Uno vencerá o será vencido de acuerdo con la reacción que uno tenga. Entonces, yo venzo o soy vencido en cualquiera que sea la situación, en cualquier problema, dependiendo de mis reacciones y es así que satanás trabaja.
Porque si mi vida, si mi
corazón, está lleno de la presencia de Dios, estos sentimientos que son
generados por estas situaciones adversas, jamás encontrarán lugar en mi
corazón, porque mi corazón está lleno de la presencia de Dios.
"Y David consultó al Señor, diciendo:
¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos,
porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos." 1
Samuel 30:8
Dios
dio a David una palabra y por medio de esta palabra David fue y venció a todos
sus enemigos. Hoy Dios nos está dando una palabra y de igual manera, si
consultamos al Señor nuestro Dios como hizo el Rey David, Dios también le dará
la victoria.
Satanás
no teme a quien frecuenta una iglesia y tampoco a quien lee la Biblia. Él teme
sí y jamás prevalecerá en contra de aquéllos que practican la palabra de
Dios.
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Mundial del Poder de Dios
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