“Y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, tierra que fluye leche y miel.”Deuteronomio 26:9
Cómo Dios operó en la vida del pueblo de Israel, así también lo puede hacer con nosotros. Cuando los sacó de la esclavitud y los liberó de Egipto donde habían estado por tanto tiempo, no los sacó con las manos vacías sino con las manos llenas de la bendición de Dios, ¡así lo hará también con nosotros!
Ese pueblo había estado cautivo por muchos años y Dios les abrió un camino de libertad.Como estuvo asociada la libertad a la bendición en el tiempo que Dios sacó a su pueblo, así también está asociada en este tiempo.
Él no quiere que sus hijos, los que pertenecen al cuerpo de Cristo, vivan con las manos vacías, las manos vacías los hacen vivir en temor y carencia. Él ha hecho provisión en la Palabra para generar bendición a través de usted. Debe creerle a Dios que es un Dios justo y que recompensa a todo Aquel que cree en Él.
Otra cosa importante que debe tener en cuenta es que Dios tiene propósito al llenar nuestras manos. Ya nunca más podrá presentarse delante de Dios con las manos vacías sino que siempre tendrá que ir delante de Él con una actitud de amor y generosidad porque le ha provisto para ello.
Que Dios ilumine su entendimiento y que la paz de nuestro Dios esté para siempre en su corazón
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