“Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre.”
Proverbios 5:18-19
La Palabra de Dios nos instruye para que en todos los aspectos de nuestras vidas podamos disfrutar de las bendiciones del Padre.